Feb 18 2005

12 razones de una dimisión

El 19 de Enero, al renunciar a mis carteras y sueldo de concejal, dije: “quiero seguir en el partido con la idea de conseguir su profunda renovación en Alcalà-Alcossebre”. Un socialista defiende sus derechos de militante y los intereses más legítimos del pueblo, por ello dejé un gobierno al servicio del ex-presidente del PP local, hoy, “gracias a Sanmartín”, auténtico poder y alcalde en la sombra. Es obligado recordar que IU no quiso entrar en el equipo de gobierno por no avalar tal despropósito.

Sobre la ubicación de la depuradora, ya expuse al aceptar ir en la lista del PSPV que se debía desestimar la ubicación de Ribamar y trasladarla detrás de la AP7. Después., pedí durante un año coherencia y diálogo para lograr el consenso, y se me respondió con evasivas y la marginación en la toma de decisiones -reconocido públicamente por la alcaldesa. Dije también que me adhería al PSPV-PSOE por su política y programa de gobierno a nivel de estado aunque, en Alcalà-Alcossebre, sus hechos lo sitúan, sobre todo en lo social y urbanístico, a la derecha del PP.

Las principales razones que me impiden seguir en este equipo de gobierno son:

  1. Entregar el gobierno a la extrema derecha despreciando a IU.
  2. No haber tocado ni una coma de los presupuestos del anterior gobierno del PP (sin modificaciones de crédito no existe cambio de signo – la ideología se plasma en los presupuestos).
  3. Querer imponer con mentiras una ubicación de la depuradora que es un atentado, urbanístico y paisajístico, y no pensar en el aprovechamiento del agua depurada.
  4. Burlarse de los trabajadores y funcionarios del ayuntamiento que denunciaron el convenio colectivo en junio de 2003 y aún esperan respuesta de la Alcaldesa.
  5. Negar a los concejales información directa del técnico competente.
  6. Exigirme que vote lo que no puedo votar a cambio de sacar adelante los proyectos de mis concejalías.
  7. Acusar en un Pleno a todo un colectivo –en este caso los magrebís- de ser unos ladrones e incitar a la violencia xenófoba instando a “hacerles una atemorá”.
  8. Gobernar sin ningún proyecto sostenible a corto, medio o largo plazo.
  9. Abstenerse Vinuesa y Albert al votarse en Pleno contra la violencia de género o la guerra en Irak.
  10. Buscar su propio interés con imposiciones y mentiras, sin rendir cuentas publicas, como era costumbre y “ley” antes de yo nacer.
  11. Decir la Alcaldesa en TV: “Vinuesa se mea de las críticas…¡Sí, es mi amigo! y siempre será del PP, ¿Qué pasa?”, añadiendo en el pleno de enero que “aquí no tenemos nada por culpa de la PUTA política”.
  12. Perjudicar el interés público de Alcalà-Alcossebre favoreciendo “lo privado” de la empresa de la esposa de Escorihuela en el Plan de Excelencia Turística.

Puedo decir que la Audiencia Provincial de Castellón ha desestimado por segunda vez y de manera inapelable la denuncia del Sr. Escorihuela (ASHOTUR) contra el único regidor que se enfrentó a él. Hoy, Escorihuela debe pedir disculpas a Alcalà por haber presionado a su equipo de gobierno diciendo que el pueblo podría perder 300 millones de pesetas en inversiones si no se volvía a contratar a la empresa de su mujer (que “sólo” cobra 10 millones de pesetas al año), y el equipo de gobierno deberá explicar por qué se hizo eco de tal “consejo” cambiando su voto del NO al SÍ en pocos días. Hace un año, por defender lo publico, quienes sirven fielmente al interés privado de sus Señores me criticaron y pretendieron hacerme responsable -igual que ahora- de una posible ruptura del equipo de gobierno. Hoy, como entonces, vuelven a utilizar la fuerza de su cargo -orgánico- para intentar acallar la fuerza de la razón, haciendo caso omiso de los estatutos del partido y de los principios elementales de la democracia. Hoy carecen de autoridad política quienes le han hecho perder el PSPV más de un 71% de sus afiliados. El partido debe instalarse en la coherencia y transparencia para recuperar la confianza de Alcalà; debe crear un Fórum Social que promueva y canalice las iniciativas políticas, sociales, culturales y deportivas de sus ciudadanos. Sólo un partido con ideas claras y coraje convencerá al pueblo en sus hechos y consolidará una mayoría de izquierdas capaz de realizar un proyecto sostenible de progreso. Si no, el PP obtendrá la mayoría absoluta en las próximas elecciones municipales y Carlos Fabra seguirá siendo el eterno presidente de la Diputación.

Acabaré diciendo: No tengo nada que ocultar; no traicionaré la ética socialista para comer de la -según la Alcaldesa- “puta política” y jamás aceptaré que la “juventud” de un militante sea un argumento para negar su responsabilidad y valía. Por eso, con 28 años, me atrevo a denunciar la mediocridad política de Beltrán y Sanmartín, las malas artes de la ejecutiva local del PSPV y, por último pongo de manifiesto que pediré disculpas públicas a quienes haya podido faltar si ellos, tienen la “elegancia” de reconocer públicamente sus errores de apreciación y lo infundado de sus acusaciones.

Olivier Herrera Caudet

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