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Entrar a analizar la psicología de quienes necesitan volcar un contenedor (o cuatro) para pasarlo bien cuando salen por ahí de fiesta es una tarea sumamente complicada y demasiado extensa que se escapa de la intención de este post.

Ya sé que no se puede evitar que esa clase de gente haga de las suyas de vez en cuando y que no es culpa de la alcaldesa el que se haya volcado un contenedor en medio de la calle.

Sin embargo reconocerán conmigo que este contenedor no es un contenedor cualquiera y que el lugar en que se encuentra volcado, no es precisamente un lugar apartado dónde pasa desapercibido o dónde no molesta sino todo lo contrario: el contenedor en cuestión está en medio de la calle más transitada de todo Alcossebre! Y no solamente perjudica a la circulación sino que supone además un claro peligro para todos los que tienen que pasar por allí.

Tampoco digo que le corresponda a la policía local arremangarse para apartar el contenedor (aunque no lo tengo tan claro) pero en fin… lo que de ningún modo puedo llegar a comprender es ¿por qué después de todo un día en medio de la calle principal, nadie desde el ayuntamiento ha sido capaz de señalizar el obstáculo con al menos unas cintas o alguna señal, para prevenir y alertar a los conductores?

Espero que al caer el sol y disminuir la iluminación tengamos que lamentar ningún incidente.