olivierherrera.net

Tengo que reconocer que me ha sorprendido la velocidad con la que la Alcaldesa ha salido al paso de las declaraciones de Rosa Elena (PP) publicadas ayer. El Mercantíl Valenciano publica hoy la respuesta de Soriano:

Lo más significativo de esta tercera entrega del culebrón de año nuevo, son algunas de las declaraciones de Isabel Soriano; por un lado deja claro que no hay ningún proyecto aprobado por la Conselleria (cosa que, aun saliendo de la boca de la alcaldesa, parece ser verdad; al menos es cierto que nada se ha publicado en el DOGV a este respecto).

También se confirma aquello de que “por la boca muere el pez” y se lee literalmente: “La Alcaldesa de Alcalà de Xivert recordó ayer que ‘fue el Consell el que desestimó la apuesta del PP por ubicar la depuradora en la Zona de Ribamar’ haciéndonos perder el dinero invertido en la compra de los terrenos y el retraso de más de tres años con la nueva ubicación”. Por lo tanto ahí les queda claro, a los quienes todavía defienden a Soriano por haber quitado la depuradora de Ribamar, que no fue ella (según sus propias palabras), sino el Consell el que desestimó esta ubicación.

Eso sí, de ningún modo puedo permitir que quede impune su acusación (demagógica) de que fue el Consell el responsable del retraso porque si nada más entrar en el Ayuntamiento, la Alcaldesa hubiera desestimado esta ubicación y entablado conversaciones para buscar una nueva y mejor ubicación -como me cansé de proponer-, hoy probablemente la depuradora estaría ya hecha.

Para terminar, Isabel nos deja tres acusaciones lapidarias contra el PP, a saber:

1- “Desde la diputación se está paralizando el proyecto por los intereses urbanísticos en otro municipio de la comarca, así como por los réditos electorales en Alcalà” (sic.)

Que digo yo… ¿qué pinta ahora diputación en todo esto?

2- “A fecha de hoy, que nosotros sepamos, el proyecto de la planta está paralizado en el Consell a falta de su aprobación por el mismo” (sic.)

3- “La verdadera intención de la concejala Cucala, que no es otra que la de paralizar el urbanismo de Alcossebre” (sic.)

Frente a estas tres perlas lanzadas por Soriano, a mi, como pienso que a todos los vecinos de Alcalà-Alcossebre, nos encantaría escuchar (casi exigir) una respuesta inmediata y contundente de Diputación, de Consellería y de Rosa Elena Cucala respectivamente, pues gravísimas son las acusaciones, y de no tener respuesta se podría pensar que son por igual tan graves como ciertas.

¡Tranquilo relámpago!

Ocho días después de que Sanmartín pusiera a caldo a los del PP culpándolos de todos los males del PSOE de Alcalà en general, y del retraso de la depuradora en particular, los del PP han contestado esto:

Es justo decir que los del PP tienen razón en una cosa: a diferencia de lo que Sanmartín aseguraba en sus declaraciones, el Ayuntamiento de Alcalà-Alcossebre NO TIENE NINGÚN TERRENO APALABRADO a día de hoy; una vez más, Sanmartín miente. También es cierto que en las reuniones con los propietarios no ha acudido nadie del PSPV-PSOE lo que es una auténtica vergüenza (una más) ya que la alcaldesa debería haber sido la primera en acudir a las reuniones con los propietarios, más tratándose probablemente del principal proyecto de Alcalà-Alcossebre (por todo cuanto implica) . Aunque igual de cierto es que la Generalitat (del PP) no ha consignado ni un duro para la depuradora en los presupuestos del 2007 (o yo no lo he encontrado), así que más de lo mismo: la culpa es tuya!, no tuya!… Tuya más!!!… Son tal para cual.

Adolfo Sanmartín: “se ha demostrado que se puede trabajar en base a propuestas programáticas con fuerzas diferentes”. Valoró los pactos de gobierno en los ayuntamientos de Vinaròs, Benicarló, Bennasal, Vilafranca o Alcalà y dijo estar abierto al diálogo con partidos independientes.

Que remedio le queda a Adolfo… después de su nefasta gestión al frente de la ejecutiva comarcal, ahora se muestra abierto al diálogo. A estas alturas Adolfo nada tiene ya que perder porque ya lo ha perdido todo, lo primero: la vergüenza y la dignidad. Y todavía dice estar satisfecho con el pacto con Vinuesa en Alcalà … (ya dije que ha perdido la vergüenza…)

Francisco Mora

Lo que tanto se temía ya esta aquí, como resultado de la entronización política de lo más mediocre del país e incluso de algún tonto con mala follá. Porque no hay nada más peligroso para una sociedad que la estulticia instalada en las poltronas desde las que se ejerce el poder. Mal comenzamos el año 2007. Mal iniciamos el siglo XXI. También la primera parte del siglo XX se retorció espantada por la apoteosis de la violencia, gestada en las numerosas escaramuzas de los últimos años del siglo XIX, que los mandatarios políticos de las democracias occidentales despreciaron, como señales evidentes de los tiempos que se avecinaban. Nada nuevo bajo el sol. A aquellos políticos sin grandeza, como a los actuales, lo único que les preocupaba era mantenerse en el poder. Y así le fue a Europa. Así le fue al mundo.

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Robert Fisk

Lo hicimos callar. El momento en que el encapuchado verdugo de Saddam jaló la palanca que abrió la trampa de la horca en Bagdad, la mañana del sábado, los secretos de Washington quedaron a salvo. El vergonzoso, excesivo y oculto poder militar que Estados Unidos y Gran Bretaña dieron a Saddam durante más de una década sigue siendo la historia terrible que nuestros presidentes y primeros ministros no quieren recordar. Ahora Saddam, quien sabía la verdadera dimensión de ese apoyo occidental que le permitió perpetrar algunas de las peores atrocidades desde la Segunda Guerra Mundial, está muerto.

Se ha ido el hombre que personalmente recibió ayuda de la CIA para destruir al Partido Comunista de Irak. Después de que llegó al poder, la inteligencia estadunidense le daba a sus serviles colaboradores la dirección en que vivían comunistas, tanto en Bagdad y como en otras ciudades, con el fin de desbaratar la influencia que tenía la Unión Soviética sobre Irak. Los mujabarats de Saddam visitaban cada hogar, arrestaban a todos sus ocupantes y luego los asesinaban. Los ahorcamientos públicos eran para los saboteadores; para los comunistas, sus esposas e hijos se reservaba un trato especial: torturas extremas antes de ser ejecutados en Abu Ghraib.

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