Ene. 05 2008

En 2050 la acidez de los mares podría haber acabado con el 98% de los arrecifes del mundo

Ian Sample

The Guardian (traducido por Globalizate)

La mayor parte de los arrecifes coralinos del mundo están en peligro de desaparecer por el incremento de los niveles de gases tipo invernadero, advirtieron ayer varios científicos. Investigadores de Gran Bretaña, Estados Unidos y Australia, que trabajan con equipos de la ONU y el Banco Mundial, expresaron su preocupación después de que un estudio revelara que en el año 2050 el 98% de los arrecifes del mundo pueden ser demasiado ácidos para que los corales sigan creciendo.

La pérdida de los grandes arrecifes coralinos tendría un efecto devastador sobre numerosas comunidades, muchas de las cuales basan su existencia en los peces y otros tipos de vida marina que tienen su refugio en los arrecifes. Dejarían litorales sin protección contra la fuerza de las tormentas y dañarían los ingresos, a veces decisivos, procedentes del turismo. Una de las primeras víctimas de la acidificación de los océanos sería el gran arrecife barrera coralino de Australia, la más grande de las estructuras orgánicas del mundo.

Los océanos absorben aproximadamente una tercera parte de los 20.000 millones de toneladas de dióxido de carbono producidas cada año por la actividad humana. Aunque esto ayuda a ralentizar el calentamiento global, al quitar gas de la atmósfera, en el agua del mar se disuelve para formar ácido carbónico, cuyo nivel, al elevarse, es la causa de la disolución de los carbonatos. Uno de estos minerales, la aragonita, es utilizado por los corales y otros organismos marinos para el crecimiento de esqueleto. Este mineral es particularmente susceptible al ácido carbónico. Sin él, los corales se vuelven quebradizos y son incapaces de crecer y de reparar los daños causados por los peces, otros animales y la erosión natural.

Los científicos utilizaron simulaciones informáticas para modelizar niveles de aragonita en los océanos del mundo desde épocas preindustriales, cuando los niveles atmosféricos de dióxido de carbono eran de 280 partes por millón. Los niveles actuales de dióxido de carbono son de 380 partes por millón (ppm), pero los científicos esperan que esa cifra suba sustancialmente a finales de siglo.

El equipo examinó tres escenarios basados en las predicciones de emisiones de gases de efecto invernadero hechas por el Intergovernmental Panel on Climate Change de la ONU. El primero supone que el dióxido de carbono atmosférico se mantiene en los niveles actuales, lo que conduce a un incremento de temperatura de un grado a finales de siglo. En este escenario queda suficiente aragonita en los océanos para que los corales sigan creciendo.

El segundo escenario examina el efecto de niveles de dióxido de carbono de entre 450 y 500 ppm, lo que produciría un incremento de la temperatura global de 2 grados centígrados. En estas condiciones, solamente sobrevivirían los animales y corales muy duros.

En el peor escenario, cuando los niveles de dióxido de carbono se elevan por encima de 500 ppm, los modelos predecían un incremento de 3 grados centígrados y un importante incremento de la acidez de los océanos, causando la desaparición de la mayoría de los corales. El estudio aparece en Science.

“Antes de la revolución industrial, más del 98% de los arrecifes coralinos de agua templada estaban bañadas por aguas oceánicas con una saturación de aragonita de 3,5, lo que significa que los corales podían extraerlo fácilmente para crear los arrecifes”, dijo Long Cao, coautor del estudio perteneciente a la Carnegie Institution de Stanford. “Si el dióxido de carbono atmosférico se estabiliza en 550 ppm, e incluso para lograr eso haría falta un esfuerzo internacional concertado, no quedarían arrecifes de coral en ese entorno”.

Peter Mumby, ecólogo especialista en corales de la Exeter University, que colaboró en el estudio, afirmó: “Los arrecifes ayudan a proteger los literales de los daños de las tormentas y actúan como amortiguadores, por lo que sin ellos las tormentas llegarían finalmente a la costa”.

Bajo amenaza

Filipinas: uno de los centros coralinos más amenazados, sus arrecifes han de hacer frente a los daños derivados de la contaminación y las escorrentías causadas por la deforestación.

Golfo de Guinea: alrededor de 20 km cuadrados de arrecifes entre cuatro islas frente a la costa africana que están bajo la amenaza del desarrollo del litoral y la cosecha de corales.

Islas Sunda: parte del triángulo de coral, una de las áreas costeras con mayor diversidad. Amenazados ya por la pesca destructiva y el comercio de peces que tienen los arrecifes como hábitat.

Islas Mascareñas: los arrecifes que rodean las islas de Mauricio, Reunión y Rodríguez en la zona meridional del Océano Índico están amenazados por la contaminación de la industria del azúcar de caña y el desarrollo agrícola.

Este de Sudáfrica: junto a Cabo Floristic, este pequeño arrecife también está en situación de riesgo por la sobrepesca y el turismo.

Noticia original en The Guardian


Ene. 02 2008

El 80% de los residuos que hay en los océanos se arrojó en tierra firme

La ingestión de esta basura afecta sobre todo a aves marinas y tortugas

Por VANESSA SÁNCHEZ*

MADRID.- Esta imagen de la Fundación de Investigación Marina Algalita fue tomada en el atolón Kure, en Hawai. Los expertos de esta organización estadounidense especializada en la contaminación con plásticos de los océanos afirman que, si bien se trata de un caso extremo, están seguros de que el albatros fotografiado por Cynthia Vanderlip había ingerido todos los residuos que se ven en su cuerpo descompuesto. Según dicen, la única duda es si todos esos plásticos se los comió el ave sola o se los dieron sus padres.

Ave hallada en un atolón de Hawai.

Siempre que encontré basura acumulada en la costa que parecía haber sido arrastrada por el mar, imaginé que en su mayoría provenía de residuos vertidos desde barcos. Sin embargo, tras bucear en informes científicos del PNUMA y de la propia fundación Algalita, resulta que el 80 por ciento de estos residuos proviene de tierra firme. Y de este porcentaje, el 90% son plásticos: más de 4 millones de toneladas que acaban en los océanos cada año y que perduran en el medio ambiente hasta mil años.

La organización ecologista Greenpeace ha advertido de que se conocen al menos 267 especies diferentes que se han enredado o han ingerido algún tipo de material plástico: aves, tortugas, focas, leones marinos, mamíferos como delfines o ballenas y peces. Según informes de Naciones Unidas, hasta un millón de aves y 100.000 mamíferos marinos, mueren cada año por comer o quedar atrapados en desperdicios plásticos.

Los plásticos, además absorben otros contaminantes tóxicos y peligrosos que pueden estar presentes en el mar, (como contaminantes orgánicos persistentes), multiplicando su peligro.

Confundidos por alimentos, la ingestión de los plásticos afecta especialmente a las tortugas y a las aves marinas, pero constituye también un problema para los mamíferos marinos y los peces. Los residuos pueden obstruirles el tracto digestivo o llenarles el estómago, provocando malnutrición, inanición y, potencialmente la muerte.

Bote recogido en la playa de Ancoradoiro (A Coruña) hace dos años

En el caso de las aves marinas, 111 de 312 especies han ingerido basura. Uno de los efectos perjudiciales es la pérdida de peso como consecuencia de una falsa sensación de saciedad y el fracaso a la hora de ganar las reservas de peso necesarias para emigrar y reproducirse.

Cuando los residuos plásticos llegan a los océanos, no se degradan fácilmente. Pero sí que se erosionan y se fragmentan hasta transformase en pedazos diminutos del tamaño de un grano de arena que son ingeridos por pequeñas especies filtradoras, que a su vez son el alimento de peces y de otros animales marinos, que luego sirven de alimentos al ser humano.

Según el PNUMA, en los océanos hay en torno a 13.000 fragmentos de plásticos flotando por cada km2. Sobre estas balsas flotantes que navegan por los océanos siguiendo las corrientes marinas, se adhieren pequeñas criaturas que recorren largas distancias hasta llegar a costas extranjeras y donde, como en el caso del mejillón cebra en el Ebro, pueden causar graves daños a los ecosistemas. Los residuos plásticos se convierten de esta manera en un vector de especies invasoras que compiten por los recursos con las especies autóctonas.

¿Cómo llegan estos plásticos al mar desde tierra? Pues a través de una lluvia torrencial que arrastra todos los residuos callejeros por la red de alcantarillado, de vertidos industriales, de vertederos, de basura dejada por los turistas en la costa (juguetes, botellas de PVC, bolsas u otros plásticos olvidados en la playa, de plástico).

*Vanessa Sánchez es ambientóloga y trabaja en la Fundación Global Nature


Dic. 17 2007

En medio siglo la mayoría de los arrecifes coralinos del mundo desaparecerán

EFE

TORONTO (CANADÁ).- Aunque se cumplan las mejores previsiones sobre el cambio climático no se evitará la destrucción de la inmensa mayor parte de los arrecifes coralinos. Esta es la principal conclusión de un estudio realizado por 17 científicos pertenecientes a 7 países. Peter Sale, profesor de la Universidad de las Naciones Unidas, y uno de los autores del estudio, señaló a Efe que “Incluso en el escenario más optimista, el futuro es muy problemático. Fácilmente supondrá la total desaparición de los arrecifes de coral“.

El problema estriba en que las emisiones de gases de efecto invernadero están acidificando las aguas de los océanos, haciendo inviable la existencia de este tipo de animales. De acuerdo con las estimaciones realizadas, hacia 2050 el 98% de las aguas en las que se encuentran arrecifes de corales serán demasiado ácidos para mantenerlos.

Este es el motivo por el que los autores del trabajo consideren imprescindible reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, cuestión que en estos momentos se está debatiendo en Bali.

Según el Panel Intergubernamental para el Cambio Climático, hacia 2100 la temperatura del planeta se habrá incrementado entre 1,6 y 4,2 grados. Pero sólo con que lo hiciera en un grado el daño causado a los corales sería enorme. Según Hoegh-Guldberg, profesor en la Universidad de Queensland (Australia) y uno de los autores del informe, este discreto aumento provocaría “una presión sobre los arrecifes coralinos que rápidamente causaría su blanqueado. Si la temperatura aumentara un poco más los corales que crean los arrecifes morirán en cantidades enormes”.

Además del daño ecológico -en muchos casos, irreversible- habría grandes pérdidas económicas. Por ejemplo, se reducirían considerablemente los ingresos por turismo generados por la Gran Barrera de Arrecife (Australia) que superan los 6.800 millones de dólares. Simplemente, no habría playas. Según Sale “Lo que mucha gente no entiende es que los granos de arena de esas playas proceden de los arrecifes coralinos. Sin los corales los arrecifes desaparecerán y con ella el suministro de arena”.


Nov. 24 2007

Arrastre destructivo: arrecifes reducidos a escombros

Oceana nos brinda esta breve introducción a la pesca de arrastre y sus efectos sobre los hábitats marinos vitales para la supervivencia de especies marinas a lo largo del globo.


Nov. 16 2007

impacto y consecuencias de la pesca de arrastre

Vídeo de Greenpeace sobre la Pesca de Arrastre, el impacto y las consecuencias de este tipo de pesca


Oct. 10 2007

Los ecosistemas costeros son los más amenazados

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MANUEL ANSEDE - Público

Las praderas submarinas, como las enormes extensiones de Posidonia oceánica en el Mediterráneo, actúan como los canarios que acompañaban a los mineros en sus incursiones a las entrañas de la tierra: cuando el pájaro caía al fondo de la jaula, los trabajadores sabían que había llegado el gas grisú, y tocaba salir corriendo de la galería.

La metáfora es del investigador de la Universidad de Maryland (EEUU) Bill Dennison. Para este oceanógrafo, el ritmo de pérdida de superficie de las praderas submarinas puede rondar un área total similar a diez campos de fútbol a la hora.

Como los canarios de los mineros, esta desaparación advierte de la mala salud de los ecosistemas litorales.

Denison participó ayer en Madrid en el tercer Debate sobre Biología de la Conservación, organizado por la Estación de Investigación Costera del Faro de Cap Salines (centro mixto del CSIC y la Universidad de las Islas Baleares) y la Fundación BBVA .

Duro diagnóstico

En el encuentro, cinco expertos internacionales, moderados por el oceanógrafo del CSIC y premio Nacional de Investigación 2007 Carlos Duarte, presentaron los resultados de sus últimas investigaciones.

Su diagnóstico es cristalino: los hábitats costeros -corales, manglares, marismas y praderas submarinas- se han convertido en los ecosistemas más amenazados de la biosfera, a causa de la urbanización desmesurada de los litorales y los efectos del cambio climático.

Su tasa de pérdida es, por ejemplo, entre cuatro y diez veces más rápida que la que padecen las selvas tropicales.

Duarte sostiene que este ataque a los ecosistemas costeros no va a salir gratis al ser humano.

Su pérdida supondrá una reducción de los stocks pesqueros y una disminución de la capacidad del océano para secuestrar CO2, además de recortar la biodiversidad marina y afectar a los atractivos turísticos.

El profesor del instituto oceanográfico estadounidense Woods Hole Iván Valiela apunta otra consecuencia del aniquilamiento de los hábitats costeros: el aumento de la mortalidad humana.

En opinión de Valiela, “la pérdida de marismas en el Delta del Mississippi magnificó los daños provocados por el huracán Katrina en Nueva Orleans”, en agosto de 2005.

En el encuentro, la investigadora del Instituto de Estudios Avanzados del Mediterráneo Núria Marbà presentó los resultados de su proyecto Praderas.

Según la ecóloga marina, “el declive de las praderas de Posidonia, con un 5% de pérdida anual, tiene una relación directa con la especulación urbanística”.

Las costas catalanas y el litoral francés son las regiones más afectadas, debido a su casi completa urbanización.

El científico de la Universidad de Rhode Island (EEUU) Scott Nixon culpó a la agricultura de gran parte de los males oceánicos.

Para Nixon, el aporte excesivo de nitrógeno y fósforo en el litoral, a causa de la aplicación de fertilizantes agrícolas, está agudizando su degradación. “Es un problema que va a aumentar en el futuro, porque crecerá la población y sus necesidades alimentarias”, afirma. “Es un desafío para los científicos, pero también para la sociedad”, concluye.


Oct. 07 2007

Blame Spania

Con éste vídeo doy por inaugurada esta nueva sección que dedicaré a la denuncia de la más destructiva de todas las modalidades de expolio industrial de los mares (o , como gustan llamarlo nuestros ínclitos gobernantes y gobernantas: la pesca Industrial); modalidad de devastación del medio submarino y de matanza criminal de miles de millones de seres vivos que son devueltos muertos al mar para mayor gloria del mercado; aniquiladora de la vida y la biodiversidad: la pesca de arrastre.


Oct. 05 2007

salimos en pescasub.com

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Los amigos de pescasub.com se han hecho eco del campeonato autonómico de Cazafotosub:


Sep. 06 2007

Reserva Marina des Freus: ¿espacio protegido o reservado?

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[Carta al director de El diario de Ibiza remitida por Sergi Pérez el 3 de septiembre de 2007]

Este verano se ha publicado puntual información en Diario de Ibiza, citando fuentes de los responsables de la Reserva des Freus d´Eivissa i Formentera, sobre la pesca ilegal de especies “protegidas” en este espacio marítimo de la reserva, haciendo mención explícita de 17 denuncias el último año por esa práctica, todas ellas a pescadores submarinos.

Creo conveniente aclarar que en ningún caso se trata de especies protegidas, ni dentro ni fuera de la reserva, sino que se trata de “espacios reservados”, ya que la regulación de la reserva citada prohíbe expresamente la pesca submarina a pulmón libre, permitiendo sin embargo la captura de las mismas especies con caña, volantín, jigging, o a la pesca profesional con trasmallos o palangre. O sea, que las capturas consideradas ilegales nadando con gafas y tubo no lo son para los demás sistemas de pesca que se practican en este espacio…

Puestos a aclarar, recordar que la pesca submarina a pulmón libre es una actividad deportiva regulada y legal en toda España, con un volumen de capturas máximo de 5 kg. por licencia y día, al igual que las otras modalidades de pesca deportiva, en la que Baleares ha destacado históricamente al contar con 4 campeones mundiales, entre otros títulos.

También explicar que en las Pitiusas existen más de 6300 licencias de pesca deportiva con caña, mientras que solamente 350 de pesca submarina, un deporte con evidentes requerimientos físicos a sus practicantes. Obviamente, los pescadores profesionales no tienen ningún tipo de limitación a sus capturas en la Reserva des Freus, incluidas las especies que suelen capturar los pescadores submarinos.

Desde la Federación Española de Actividades Subacuáticas lamentamos profundamente la insistencia por parte de responsables de Medio Ambiente y Pesca del Consell Insular en tratar y dar una imagen de la pesca submarina deportiva continuamente en el marco de la ilegalidad, absolutamente ajena a la realidad, manifestando además que ningún estudio contrastado ni grupo ecologista serio considera la pesca submarina entre los principales factores de desequilibrio que puedan afectar al Mediterráneo.

Cada uno puede, sin duda, sacar sus propias conclusiones.

Sergio Pérez
Director de Parques y Reservas
Federación Española de Actividades Subacuáticas


Jul. 17 2007

Contaminación por plásticos en los océanos del mundo

Greenpeace acaba de hacer público su informe “contaminación por plásticos en los océanos del mundo”.

Haz click en la imagen para descargar el informe completo en PDF (3Mb)


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