Ene. 28 2009

Los océanos se mueren

Aumentan las zonas muertas en los océanos por la falta de oxígeno, despojando a los océanos de los nutrientes necesarios y aumentando la mortalidad

[Público]

Un calentamiento global podría dejar a los moradores de los océanos sin aliento. Un equipo de investigación danés ha demostrado que este hecho provoca un incremento de las zonas muertas, áreas oceánias con baja calidad de oxígeno. Como consecuencia de este aumento de las zonas muertas, los océanos carecerán de los nutrientes necesarios y las formas de vida superior, como los peces, podrían no ser capaces de sobrevivir.

En las regiones costeras, estas zonas muertas pueden estar provocadas por un exceso de fertilizantes de la agricultura escurridos al mar. Por ello, la recuperación de estas zonas pasaría por un mayor control del uso de fertilizantes. Sin embargo, la ampliación de las zonas de bajo oxígeno provocadas por la quema de combustibles fósiles y el calentamiento global seguirán así durante miles de años, afectando negativamente al futuro de la pesca y a los ecosistemas marinos.

“Esta expansión de las zonas muertas de los océanos llevará a aumentar la frecuencia y la gravedad de la mortalidad de peces y mariscos”, explica el profesor Gary Shaffer, del Niels Bohr Institute de la Universidad de Copenhage, que encabeza el equipo de investigación del Danish Center for Earth System Science (DCESS), en un documento sobre el agotamiento del oxígeno del océano como respuesta a las emisiones de dióxido de carbono de los combustibles fósiles, publicado en Nature Geoscience.

Debilitación de la circulación oceánica

Para constatar este efecto, el profesor Shaffer realizó numerosas proyecciones que se extienden a 100.000 años en el futuro, junto con numersos científicos experimentados, como el oceanográfico Sreffen Olsen. “Si como en muchos modelos de simulación del clima, la circulación oceánica se debilita enormemente en respuesta al calentamiento global, estas zonas de mínimo oxígeno se ampliarán aún más, invandiendo las profundidades de los océanos”, añade Shaffer.

Pero las consecuencias del calentamiento global van más allá. Como consecuencia del proceso de desnitrificación, estas zonas muertas son despojadas de los nutrientes esenciales para los océanos. A su vez, esto cambiaría la producción biológica en la iluminación de las capas superficiales del océano hacia las especies de plancton que son capaces de fijar el nitrógeno disuelto libre. Esto conduciría a grandes e imprevisibles cambios en la estructura de los ecosistemas oceánicos, además de otras modificaciones que pueden derivarse de la acidificación de los océanos, la otra gran consecuencia oceánica de la alta concentración de dióxido de carbono por la quema de combustibles fósiles.

En este sentido, el profesor Shaffer advierte que “el futuro de los oceános como gran reserva de comida podría ser más incierto. Es necesario que las próximas generaciones reduzcan las emisiones de combustibles fósiles para limitar el agotamiento del oxígeno, la acidificación y sus efectos adversos a largo plazo”.


Ene. 03 2009

La Gran Barrera de Coral australiana para de crecer a causa del calentamiento del mar

La caída sin precedentes está causada por el calentamiento del agua de los mares y el aumento de la acidez que se deriva de la subida de dióxido de carbono en la atmósfera

[Público]

El crecimiento de la Gran Barrera de Coral de Australia, una de las de mayor riqueza biológica del mundo, ha descendido un 14% desde durante los últimos 19 años. El hecho pone en peligro su supervivencia, según un estudio publicado por el Instituto Australiano de Ciencias Marinas.

Dicho estudio destaca que la caída sin precedentes del crecimiento de los corales en la famosa barrera situada en la costa oriental de Australia, en el estado de Queensland, está causada por el calentamiento del agua de los mares y el aumento de la acidez que se deriva de la subida de dióxido de carbono en la atmósfera.

“Durante 400 años (el crecimiento de los corales) ha sido estable, hubo pequeñas caídas, mientras que ahora estamos experimentando una caída constante”, apunta el experto del Instituto, Glenn Death, en un comunicado.

Según el científico australiano, la situación en la barrera empezó a variar en 1990, cuando se detectó una caída del crecimiento del 0,3% y una menor calcificación en los corales.

“De continuar esta misma tendencia los corales de la barrera dejarán de crecer en 2050″, apunta el experto en su informe.

Pos su parte la coautora del estudio, Janice Lough, observó que “es muy preocupante que estos cambios sean ya tan evidentes, con los cambios climáticos relativamente modestos observados hasta el momento, y en el ecosistema de arrecifes coralinos mejor protegido y gestionado del mundo”.

Además del incremento de las temperaturas, como consecuencia del calentamiento global, la absorción oceánica del dióxido de carbono atmosférico es un grave problema para los 2.600 arrecifes que forman la barrera coralina, recoge el estudio publicado por la revista científica Science.

Death explica que el proceso por el que el océano absorbe el dióxido de carbono hace que aumenten los niveles de acidez en el agua del mar, y esta mayor acidez frena la calcificación de los corales, indispensable para que crezcan.

En su estudio, los autores explican que los corales adquieren dureza mediante absorción de los materiales que se disuelven en el agua del mar, y que cuando grandes cantidades de dióxido de carbono atmosférico llegan al agua del mar, los cambios químicos resultantes reducen la capacidad de estos organismos marinos de formar sus esqueletos.

“Los esqueletos de los corales son el núcleo de los ecosistemas de arrecifes. Su gran complejidad ofrecen un hábitat para miles de especies de plantas y animales asociadas con el arrecife”, añade el estudio científico.

Varios experimentos realizados con anterioridad en laboratorio sirvieron para conocer que la calcificación se reduciría a causa del incremento de la acidez, pero el nuevo estudio del Instituto es el primero que demuestra que la falta de calcificación de los corales de la barrera es ya un hecho.

Para realizar el estudio se analizaron también las estadísticas sobre crecimiento el anual de los corales de 69 arrecifes de toda la Gran Barrera durante los últimos 400 años.