May. 06 2008

Destinan a harina 9 toneladas de pescadilla descargadas en A Coruña

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Por cada caja de unos 20 kilos de la especie se ofrecieron en la subasta de ayer entre uno y tres euros. - Los armadores culpan a las importaciones y a la crisis económica de la brusca caída de las cotizaciones.

[La Voz de Galicia]

«Esto es una ruina. No nos va a quedar más remedio que amarrar los barcos». De esta forma mostraban su preocupación varios armadores de buques de Gran Sol que ayer descargaron y subastaron sus capturas en la lonja de A Coruña. Y no era para menos. La baja cotización que alcanzó la pescadilla en la rula obligó a destinar a la elaboración de harina y a beneficencia alrededor de 500 cajas de esta especie, lo que significa que se desecharon unas diez toneladas de producto. El precio de cada una de las cajas -de entre 20 y 25 kilos de peso- se situó entre uno y tres euros; es decir, que el kilo de la especie se pagó a 0,06 euros.

Idéntico destino -la elaboración de harina- tuvieron unos 300 kilos de meiga pequeña, que no encontraron comprador. De la molienda se salvaron alrededor de mil kilos de pescadilla que los armadores coruñeses decidieron donar a distintas instituciones benéficas.

Esta situación, la de bruscas caídas de precios, se está produciendo en el Muro con demasiada frecuencia, indican miembros de la comunidad portuaria. Recuerdan que el sábado pasado, «también fue enviada a harina» una importante cantidad de choupa del día. Incluso, algunos exportadores optaron por comprar cajas sueltas de este cefalópodo para regalárselas a los empleados, indicaron. «Da verdadera pena que especies tan frescas y de tanta calidad no encuentren compradores para consumo humano», subrayaron.

Fuentes del sector indicaron que este problema se debe, sobre todo, «a que no se regula la llegada de buques al puerto». Hay días que los exportadores y minoristas se quedan sin pescado por la escasez de capturas en la lonja, «y otras veces llegan a puerto un importante número de barcos y pescado que hacen bajar los precios». También culpan de esta situación al aumento de las importaciones, sin olvidarse de la crisis «que repercute en la cesta de la compra. Si las familias no tienen dinero para comprar, los precios caen en lonja». También indicaron que, en esta época, «el precio de la pescadilla tiene tendencia a la baja».

En Ribeira malvendieron el miércoles cerca de 1.500 kilos

A la retirada de diez toneladas de pescadilla en la lonja de A Coruña se le escribió el prólogo el pasado miércoles en la rula de Ribeira. Alrededor de 1.500 kilos de lirio que no encontraron comprador fueron arrojados a los contenedores que la fábrica de elaboración de harinas de pescado del municipio tiene permanentemente en la lonja para absorber todo el producto que los compradores no quieren pagar para destinarlo al consumo humano.

Los armadores afectados encontraron una explicación a esa ausencia de demanda en que era víspera de festivo y, por tanto, al día siguiente no abrían los mercados. Como el lirio es una especie que se deteriora rápidamente, nadie pujó por ella. Por si esa jornada inhábil no fuera suficiente, hay que sumar que el viernes fue fiesta en la comunidad de Madrid, uno de los principales mercados para los ejemplares de esta especie desembarcados en Ribeira.

De hecho, en la subasta de ayer, el lirio de los barcos de arrastre se pagaba a nueve euros la caja, un precio bastante más decente que el euro que se ofrecía el miércoles por la misma cantidad de pescado.